La Fundación Quirónsalud, le apuesta a los hábitos de vida saludable y, aún más, cuando estos tienen un propósito social que contribuye a la transformación de seres humanos excepcionales, por ello, como parte del proyecto “Alimentos que recuperan”, 28 recicladores en la ciudad de Medellín, recibieron certificación en buenas prácticas, manipulación de alimentos y gastronomía, en colaboración con la Universidad CES y la Fundación Grupo Familia.
El primer ciclo tiene como objetivo enseñar a los recicladores a adoptar hábitos alimenticios más adecuados utilizando los alimentos que manejan a diario. Además, busca promover la cocina y la comida como un medio para reunir a sus familias y recuperar espacios de conversación que se han perdido. Esta iniciativa tiene un impacto indirecto en aproximadamente 150 personas.
Se tuvo en consideración elementos socioeconómicos como los niveles de ingresos, la actividad económica y la composición de la canasta familiar, se ha elaborado una propuesta de educación nutricional que también tiene como objetivo fomentar las interacciones sociales dentro de este grupo demográfico.
Se utilizó la comida como un punto de partida para facilitar las conversaciones y promover la convivencia.
Se colaboró con un grupo de 40 familias recicladoras, teniendo un alcance directo en 200 individuos.
Buen artículo