La lactancia materna, aparte de ser fuente de nutrientes para el bebé, es fuente de nutrientes mentales. ¿Cómo es esto posible? la lactancia materna disminuye el estrés tóxico temprano, lo que permite que el bienestar mental sea clave en un buen desarrollo psicológico.
Según Jack Shonkoff, “reducir el estrés tóxico temprano es clave para prevenir la enfermedad en adultos”.
La clave de estas situaciones se relaciona con los efectos a largo plazo de las respuestas maternas, por ejemplo, cuando las madres responden a las señales de sus bebés de forma consistente, preparan el escenario para una vitalidad permanente en sus hijos, lo que conlleva a que la respuesta materna a las señales sea algo intrínseco en la relación de amamantamiento. Esto se refleja en la salud mental de los niños.
Factores importantes de la lactancia materna para el bienestar de la salud mental
Depresión materna
Las madres deprimidas tienden al desapego con sus bebés, lo que lleva a no responder a sus señales. Teniendo en cuenta que la conexión madre e hijo va más allá de los parámetros establecidos del amor, los bebés experimentan esto como una situación estresante y, al ser criado por una madre o un padre crónicamente deprimido, puede tener efectos y secuelas para toda la vida.
Afortunadamente, ahora tenemos pruebas que indican que las madres que amamantan tienen menor riesgo de depresión.
El sueño
¿Sabías que las madres que amamantan exclusivamente cuentan con un mejor sueño que aquellas que ofrecen una lactancia mixta o de fórmula?
Los factores que favorecen a estas mamás son:
- Mayor duración total del sueño
- Minutos para llegar a dormir
- Porcentaje de sueño de onda lenta
- Fatiga diurna
- Salud física percibida
Y eso no es todo, todavía hace falta otro factor importante para resaltar la importancia de la lactancia materna en la salud mental.
Protección y capacidad de respuesta
Los investigadores descubrieron que las madres deprimidas y lactantes no se desprenden de sus bebés. Las madres lactantes miran, tocan y hacen contacto visual con sus bebés más que las madres que no se encuentran amamantando.
De ahí, la importancia de conectar ese pequeño cuerpo con el de la madre, conectar ese pequeño corazón, esas miradas tenues y profundas, conectar su boca a la fuente que no hace más que brindar vida. No hay nada más hermoso que sentir su pequeña mano en el pecho o el seno, como si fuese su sutil forma de decir, gracias mamá.
¿Será que necesitamos más pruebas de este alimento lleno de amor puro?
Fuentes de investigación
Saludmentalperinatal.es
Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal